Pablo Lesuit

DÓNDE LE LLEVA EL VIENTO

Canta Pablo Lesuit en el tema que abre Belorizonte, su segundo disco, que el viento le “va llevando como hoja del campo”; un par de canciones después ya es un vendaval el que lo arrastra. Dos versos sencillos que, de algún modo, resumen la gestación de un álbum “hecho por casualidad”, en el que “las piezas se han ido encajando con el tiempo”. Verá la luz el próximo viernes 21, pero los dos adelantos que ha lanzado, ‘Cuerpos’ y ‘La noche’, dan una idea de lo que se encontrará el oyente: un trabajo complejo y lleno de matices, en el que se funden el folclore sudamericano, la canción de autor, la electrónica, la psicodelia o el rock, siempre bajo la premisa pop de poner la melodía en el centro.

En verdad, este no es el sucesor de Tiempo (Warner Chappell / Altafonte, 2015) que Pablo Perozo –este es el apellido real de este vigués de 1988- tenía en su cabeza. Ocurrió que cuando ya andaba pergeñando su segundo disco, investigando en la fusión de la electrónica y los samplers con sus canciones, viajó para hacer unas fechas en Argentina y Uruguay. Lo que se encontró le fascinó tanto que decidió cancelar el preacuerdo que tenía con un productor para grabar en Madrid y, luego, permitió que el azar hiciese su trabajo. Asentado de vuelta en Vigo –antes de sus dos años de viaje por Latinoamérica había vivido unos siete en la capital española-, explica cómo ha acabado por armar este artefacto fuera de norma que es Belorizonte. Fuera llueve y Cabral no es lo más parecido que tenemos a localidad uruguaya de La Paloma donde comenzó todo, pero por momentos Pablo parece recrear lo que vivió en aquel encuentro de músicos de la escena latinoamericana.

Ese dejarse ir por las circunstancias, a veces dignas de una trama de Paul Auster, contrasta con el control que este joven músico tiene sobre su proyecto. Pablo Lesuit compone, canta, toca gran parte de los instrumentos que suenan, coproduce, supervisa las mezclas y se implica en todos los detalles de sus videoclips. El último, para el sencillo ‘La Noche’, lo dirige Xaime Miranda, lo rodaron entre Vigo y Baiona y cuenta con un elenco de ilustres de la escena viguesa, como su amigo Eladio Santos. “Tener la sensación de pérdida de control me agobia (…) Tiene que ver con tener claro el concepto de cómo quieres que se vea todo en su totalidad, considero que el universo de la canción es mucho más amplia”. Un vídeo, opina, puede generar otro discurso que potencie la música y hacerla más potente, pero también empeorarla. “Me han pasado las dos cosas”, dice con una sonrisa y sin querer desvelar qué clip estropeó uno de sus temas.

Cabral no es la localidad costera de La Paloma e la que nacion Belorizonte pero tiene su encanto. Marta G. Brea

En Belorizonte, Pablo Lesuit amplia su paleta con los ritmos de la tradición sudamericana que se fue encontrando y también con sus instrumentos típicos, muchos de los cuales él mismo ha tocado en el disco y que conviven con los habituales del pop-rock. Cuando se le pregunta cómo los músicos de allí reciben que un español eche mano de sus herramientas, es tajante: “Todo ese debate de la apropiación cultural me parece un sinsentido. Ahora a todo se le encuentra lo malo. Pienso que integrar sonidos de otras es lo más bonito que podemos hacer. Es estar abierto, no tiene sentido hacer lo mismo que hace tu escena porque, si no, al final estás completamente encorsertado”. En ‘Con el viento’, por ejemplo, echa mano de una chacarera argentina pero hecha a través de samplers, con bombos legüeros por encima y con su propia lectura. “No intento hacerla como la hace un guitarrista del folclore argentino, sino que encuentro ese ritmo y, desde la fascinación, lo llevo al lugar en el que me siento cómodo”, razona. Los oyentes de allá lo reconocen, pero al tiempo lo perciben como exótico.

El músico vigués suma su voz a la de Esmeralda Escalante, de Aínda Dúo, en ‘La luz que no alumbra’, un tema que escribieron juntos. Desde que Jorge Drexler le dio las claves para afrontar la composición a partir de ciertas limitaciones, ha encontrado formas de trabajar con otra gente. “Es difícil, tiene que haber mucha confianza y dejar los egos fuera para entender que estás creando algo que no es tuyo”. 

Entre los planes de Lesuit, además de rodar el disco en directo -”es mucho más potente y bailable”, avisa- por el Estado, está el de irse de promoción a México. “Creo que lo que estoy haciendo tiene una cabida muy grande en ese país y además es una plataforma para el resto de Latinoamérica”. Destaca, también, la relación de los mexicanos con la música. “Escuchan mucha más que aquí, y es una escucha mucho más atenta. Creo que en España las artes se han convertido en un entretenimiento”.

LA MÚSICA DE VIGO, EN SEIS PREGUNTAS

Tu grupo/artista de Vigo favorito:

Pablo Lesuit: Mis amigos de Eladio y los Seres Queridos, sus nuevas canciones son preciosas.

Un sitio para tocar en Vigo:

Pablo: Lesuit: Me encantaría tocar en el Teatro García Barbón.

El mejor concierto de Castrelos:

Pablo Lesuit: No sé si el mejor, pero el primero al que fui con amigos. El tributo a Bob Marley de Gilberto Gil, me reventó la cabeza.

Un grupo/artista de Vigo al que reivindicar (porque no tiene el reconocimiento que crees que merece):

Pablo Lesuit: Dallasgracias. Acaban de grabar dos canciones maravillosas y he tenido la suerte de que me invitasen a tocar con ellos.

The next big thing de la escena viguesa:

Pablo Lesuit: Sin duda Sen Senra. Pero también dani; estrenó una canción esta semana que me encantó.

¿Qué opinas de la escena musical de Vigo?

Pablo Lesuit: Creo que es tremendamente rica, y está en constante transformación. Tengo ganas de empaparme más de lo que está pasando. Entre otras cosas, lo último que he escuchado de Banana Bahia Music me parece alucinante. 

QUIÉN ES

Pablo Lesuit

Pablo Perozo (Vigo, 1988) se crió en un ambiente familiar proclive a la expresión artística. Empezó desde muy pequeño con la guitarra y el piano, y luego se interesó por la percusión también. Su primer contacto con los ritmos latinos fue a través de familiares de origen cubano, aunque ahora está más vinculado al folclore sudamericano. Cuenta con amplia formación musical, tanto en interpretación como en composición, y también en audiovisual. En su primer disco, Tiempo, de 2015, contó con la colaboración de Jorge Drexler, uno de sus referentes.

En cuatro notas


O vocalista Rubén Fernández e o guitarrista Iago Marta retoman un vello proxecto xurdido hai uns anos en Barcelona. De volta aquí, dan un paso máis na súa mestura de jazz, música tradicional galega ou rock, con ambición experimental e sen medo á improvisación. “Os temas navegan, pero van e non volven”.