DADGA

FOLK PARA LOS TIEMPOS DE INSTAGRAM

Hace tiempo que el folk gallego perdió la conexión con (la mayoría de) los jóvenes. Tanto que muchos de esos muchachos que un día obviaron la tradición musical autóctona ya no lo son. Gente a la que ese estilo remite a olor a naftalina y/o a Ortigueira. En este segundo caso la vinculación es colateral; otros viajes priman sobre los sónicos. Por eso sorprende ver a cuatro chavales de 22 años ejecutando con entusiasmo un repertorio que se enraíza con las músicas de pandereteiras y gaiteiros. Son DADGA y tienen un objetivo: “Demostrar a la gente de nuestra edad que las melodías y los ritmos de la música tradicional gallega están muy guapos”.

Habla María Jorge, una de las violinistas del grupo, y analiza el motivo por el que sus colegas de generación están tan alejados del folk. “La música que realmente le dio el nombre a este estilo se está quedando desfasada; hay que buscar otras vías”. No lo dice como crítica, sino como descripción de un proceso natural, con apunte sociológico incluido: “Pasa en el reggae o en el blues, que son músicas tradicionales. Pero como son de fuera molan y la gallega no”.

DADGA, en directo en un concierto en Aberdeen. | beabesada homestudio
DADGA, en directo en un concierto en Aberdeen. | beabesada homestudio

Si algo transmite de entrada DADGA es frescura. Ya sea en directo o en el puñado de canciones que recoge su primer disco. Este se grabó casi de improviso, aprovechando que el estudio había quedado listo de una sesión anterior de una orquesta en la participan. Los cuatro tocaron en directo, en un par de sesiones, con dos micros de aire. “Es como más cómodos nos sentimos y como se cogen guay los ritmos y la expresividad del conjunto”, apunta Hugo, que pone el ejemplo de los grupos de bluegrass, que utilizan métodos de grabación similares. “Al final es música popular, exactamente igual que la nuestra”, sentencia.

Además de la tradición gallega y de los estilos más actuales, el cuarteto tiene muy presentes las músicas de raíz de Irlanda, Escocia o Estados Unidos. “Aunque te bases en lo tradicional, tienes total libertad para hacer las virguerías que quieras, es casi como el jazz (…) Los ritmos gallegos son muy ricos, los puedes acoplar a otros patrones, mezclar géneros y tener un producto único”, comenta el guitarrista y principal compositor. En esa total libertad no excluyen el uso de elementos de la electrónica -“hoy en día ya no hay dios que escape de eso, es la música de ahora”- aunque quieren preservar las señas de identidad de DADGA: “el rollo orgánico, acústico y crudo”.

Pero, ¿cómo llegan cuatro chavales nacidos a mediados de los 90 a enamorarse del folk? La respuesta se divide al 50%. A Hugo y a su hermana Claudia -voz y violín, no pudo estar en la entrevista- les viene de familia. Su padre es Alfonso Franco, vinculado de siempre a la música tradicional. “Desde el minuto cero ya estaba en la escena folk, todas las melodías que para ellas [María y Marina] son nuevas para mí fueron nanas. Era la música que escuchaba en el coche a las 9 de la mañana yendo para clase”.

Faro: ¿Y no te sentías un poco inadaptado?

Hugo: La verdad es que sí. Si mencionaban algo de la gaita en la clase yo ya lo conocía todo; si decía “a mi me gusta la música tradicional, me molan las gaitas”, todo dios en clase era como… “buuaaaaaahhhh”. Yo no entendía que a la gente le pareciese tan extraño.

DADGA, en la escaleras de la E-Trad, donde han estudian sus componentes. | J. Lores
DADGA, en la escaleras de la E-Trad, donde han estudian sus componentes. | J. Lores

Para la otra mitad de DADGA, en cambio, fue un descubrimiento de adolescencia. Marina y María recibían formación clásica en violín cuando, en 2015, se apuntaron al San Simón Fiddle, un campamento que se celebra los veranos en la isla dedicado a los instrumentos de cuerdas de la música tradicional internacional. “Nos apasionó. Enseñan de una forma muy diferente al conservatorio, es todo oral, sin partituras”, rememora Marina. La belleza del enclave ayudó: “En ese ambiente es fácil engancharse”. El caso es que allí conocieron a Claudia y a Hugo -su padre es el director del evento- y trabaron buena relación, hasta que hace un par de años se pusieron más en serio con este proyecto.

Cuando ya tenían el concepto del grupo y el repertorio trabajado se encontraron con un problema: no había manera de encontrar un nombre que les convenciese. Al final surgió DADGA, que no es más que la afinación de guitarra que usa Hugo (Re-La-Re-Sol-La-Re, pero en el cifrado inglés), con una pequeña variación, ya que falta una última D. ”Le da una sonoridad particular al disco”, comenta. Por cierto, se pronuncia como se lee, y con suavidad: los pobres tiemblan cada vez que alguien va a nombrarles. En México optaron por llamarles “La Daga”.

El cuarteto, en la escalera de Escuela de Artes y Oficios, donde se ubica la E-Trad. | J. Lores

El cuarteto, en la escalera de Escuela de Artes y Oficios, donde se ubica la E-Trad. | J. Lores

Porque sí, pese a su corta trayectoria ya estuvieron en México y en Escocia (dos veces), además de tocar por la península adelante. Al país norteamericano fueron de la mano de un profesor de violín huapanguero que había impartido unas clases en el San Simón Fiddle, del que ahora son monitoras. Hicieron “súper buenas migas con él” y lo llevaron a Escocia para que diese unas masterclasses en una convención de violinistas a la que fueron. El hombre se empeñó en que ellos debían ir a la Huasteca; les consiguió unos conciertos y allí estuvieron unas dos semanas de noviembre, durante el Xantolo, la celebérrima fiesta mexicana de los muertos. “Una pasada. No es el México que nos venden, no es el mariachi. Es otra cultura”, comenta Marina.

DADGA, en un concierto. | beabesada homestudio
DADGA, en un concierto. | beabesada homestudio

La música de Vigo, en seis preguntas

Tu grupo/artista de Vigo favorito:

Marina: Elephants Yard.

Claudia: Zamaramandi.

Hugo: En Vigo desde hace unos años el trap está pisando fuerte. Quiero resaltar la Young Muzik de la que he formado parte hace unos años, hablo de Tekilas, Beauty Pikete, Dirty Suc…y todo esto relacionado con Bannana Bahía Music.

María: Trilitrate.

Un sitio para tocar en Vigo:

Marina: La Casa de Arriba.

Claudia: Burla Negra.

Hugo: La Fábrica de Chocolate o los estudios Radar.

María: Sala Kominsky.

El mejor concierto de Castrelos:

Marina: Public Enemy.

Claudia: El de la Red Europea de Orquestas Folk (ENFO, siglas en inglés).

Hugo: El de Metallica, aunque me pilló un poco pequeño. Ojalá viniesen grandes artistas más a menudo y de todos los estilos, apostando por lo actual, además de contar con artistas locales.

María: Jamie Cullum.

Un grupo/artista de Vigo al que reivindicar

Marina: Margarida Mariño (chelista).

Claudia: Dani Font Trío.

María: Dani Font Trío.

The next big thing de la escena viguesa

Marina: Kings of the Beach.

Claudia: High Paw.

Hugo: La siguiente gran estrella de Vigo será Tekilas, tiene toda la actitud y el talento para romper en la escena internacional.

María: High Paw.

¿Qué opináis de la escena musical en Vigo?

Marina: Bastante variada e canto a estilos e cun gran potencial, pero pouco apoiada polo goberno municipal.

Claudia: Pienso que está habiendo un auge, cualitativo y cuantitativo, a nivel musical en esta zona. Esto repercute positivamente en la cultura, creándose nuevos proyectos musicales y escuelas/sitios de formación.

Hugo: Es fuerte, pero no hay tantos eventos que partan del Concello para exponer el trabajo de los artistas, que se rompen la sesera para lograr bolos mal pagados. Así es muy difícil que nuestros vecinos consuman y respeten estos proyectos. En Vigo pasan muchas más cosas que el indie, que parece que es lo único que se publicita. Quiero que todos los estilos tengan su lugar.

María: Cada vez as redes sociais nolo deixan máis claro. A escena viguesa está máis que viva e non deixa de expandirse. Podemos atopar bandas de todos os xéneros: jazz, reggae, folk, pop, garage, punk… Emerxentes e veteranas. Tanto as salas como as bandas estánse a mover, facendo un traballo de programación cultural que supera, con creces, á ofertada polo Concello.

Quién es quién

marina carpente

Marina Carpente: violinista

Comeza os seus estudos musicais no conservatorio, con formación clásica. O seu primeiro contacto coa música tradicional é no campamento San Simón Fiddle Camp, onde coñece ao resto dos integrantes da banda.

Ese mesmo ano decide matricularse na E-Trad (Escola de Música Tradicional de Vigo), onde continúa a súa formación musical neste estilo. Ao pouco tempo faise integrante da OFG Sondeseu, grazas á cal tivo a oportunidade de tocar pola península. Ademais, adoita participar en masterclasses con figuras do fiddle e folk internacional coma Alasdair Fraser, Natalie Haas ou Cassey Driesen.

Claudia Abril: Voz solista, percusión e violín

Dende moi cativa, comeza a súa andaina na música folk no Sierra Fiddle Camp de California, no que participará ata en catro edicións. Forma parte da organización do San Simón Fiddle dende a súa creación, sendo a responsable do grupo de iniciación ao violín. Foi a súa experiencia neste campamento o que a fixo comezar os seus estudos de violín folk na E-Trad de Vigo, onde actualmente cursa canto e pandeireta. Compaxina estes estudos cos do «Grado en Música» da Universidad de la Rioja (UNIR).

Paralelamente ao seu traballo con DADGA, ten colaborado como cantante en varias xiras internacionais (Escocia, China, Costa Rica ou México) do violinista galego Alfonso Franco e da «Galicia Fiddle Orquestra».

claudia abril
hugo franco

Hugo Franco: guitarra

Comienza sus estudios de guitarra con Xosé Liz en la Escuela de música Tradicional de Vigo E-Trad (2012) donde se introduce a la afinación dadgad y comienza su formación en el Folk y la música tradicional gallega. Ese mismo año, asiste al Sierra Fiddle Camp (California) como alumno y colabora con Alfonso Franco en NAFCo 2012 en Derry (Irlanda).

Ha participado y colaborado con Alfonso Franco en varios proyectos a nivel internacional por China, México,Costa Rica, tanto en workshops como en conciertos.

Cofundador del grupo DADGA (2015) con el que ha participado en NAFCo 2018 Aberdeen (Escocia) presentando su primer trabajo discográfico.También coprodujo el disco de la SanSimonOrchestra ese mismo año.

Ha colaborado en distintos cursos y camps volcados en la enseñanza de la música tradicional como el San SimónFiddle y el Tropical Fiddle, pero también otras agrupaciones como Entre Trastes y Dúo Chingón.

María Jorge, violinista

Violinista de formación clásica, entra en contacto coa música tradicional a través do campamento de cordas San Simón Fiddle, no que segue a participar, desta volta coma mestra e parte da organización. Foi o contacto con este campamento o que a fixo interesarse polo mundo da música tradicional, comezando así os seus estudos de violín folk co mestre Alfonso Franco na E-Trad de Vigo, onde rematou o grao avanzado en xuño de 2018.

Ten recibido cursos e masterclasses de diversas artistas internacionais, tendo así un amplo abano de influencias que van dende a música escocesa á americana ou á mexicana. Actualmente, está a participar de maneira activa na escena folk de Vigo e comarca, formando parte de diversos proxectos coma a OFG SonDeSeu ou Caldo.

maria jorge

En cuatro notas


De entrada, hay que frotarse los ojos: cuatro veinteañeros tocando folk. DADGA quieren que su generación se entusiasme como ellos con la música tradicional gallega, para lo que apuestan por incorporar los estilos de hoy. En apenas dos años años han autoeditado un disco y han actuado en México o Escocia. El sábado 9 estarán en el Liceo Mutante, en Pontevedra.