Los Duques de Monterrey

DONDE MÉXICO, LAS RÍAS Y LOS MUERTOS EN VIDA SE CRUZAN

En el centro mismo del improbable cruce de caminos entre los narcocorridos, la realidad social de la droga en Galicia y el rock & roll levantan Los Duques de Monterrey su fortaleza. Una mezcla que no resulta tan extraña una vez que se conoce quién está detrás de la idea -sí, años anterior al fenómeno Fariña-: Linda Lamarr e Indy Tumbita, una pareja que lleva agitando la escena viguesa desde mediados de los 90. El 28 de diciembre sonarán en directo en La Fábrica de Chocolate sus historias de narcos de las rías y “de muertos en vida y vivos que están en la muerte”. No faltarán la sección de vientos, el acordeón y los solos de guitarra.

Aunque Linda/Belén no cuenta los años, todo surgió en 2014, y no, no fue en un paseo por Arousa ni después de ver a Los Cuates de Sinaloa en un episodio de Breaking Bad. En aquella época la pareja se mudó a Verín y vivían al pie del castillo de Monterrei. Un topónimo que acabó por darles la idea de fundir las tradiciones culturales gallega y mexicana, siempre con el lenguaje del rock, el suyo, como telón de fondo. “Es fácil. La cultura mexicana es extraordinaria, como lo es la gallega. Respeta a sus muertos pero muchas veces tiene que aguantar con ellos y tiene que soportar injusticias y desgracias variadas. En eso nos parecemos, y también en la actitud de cantar ante estas situaciones”. Habla la cantante, que recurre a la literatura para afianzar el paralelismo: “Compararía a un Juan Rulfo con un Camilo José Cela”.

En lo que difieren los temas de Los Duques de Monterrey de los narcocorridos en los que se inspiran es que aquí no hay glorificación de las hazañas de los líderes del tráfico de drogas, de los que están a sueldo muchos de esos grupos. “Ni lo ensalzamos ni lo vilipendiamos. Está ahí para que la gente lo juzgue, en todas sus vertientes”, comenta Belén, que añade: “No nos paga ningún capo, si no lo pensaríamos. Que nos den cuatro duros, somos fáciles de convencer”. Cuenta que un “pretendido” jerifalte, un “trapi del tres al cuarto” quiso que le hiciesen un narcocorrido. “Le dijimos que como mucho se merecía una cumbia”. 

Los Duques de Monterrey, entre motivos orientales, abalorios y libros de Aristóteles | Paula Fariña

Los Duques de Monterrey, entre motivos orientales, abalorios y libros de Aristóteles | Paula Fariña

El disco Chili con grelos -lo primero que grabaron fue un EP con la banda navarra Los Zopilotes Txirriaos- salió al mercado la pasada primavera, justo en pleno auge de Fariña, pero las canciones estaban escritas años atrás. “En Galicia sabemos mucho de narcotráfico, no hace falta que emitan ninguna serie a nivel nacional para que podamos hablar de estos temas”, explica Belén, que recuerda que la banda sonora de la ficción está conformada por temas de los 80, época en la que está ambientada. “Realmente incluirnos a nosotros sería sobredosis”.

Ese “todo” lo que hacen Linda e Indy puede devenir en un laberinto en el que lo más probable es perderse; veamos dónde nos lleva el hilo. Ahora andan preparando canciones propias de Heroínas, una banda que también integran otras tres secuaces y que lanzaron en 2013, con fanzine-fotonovela incluido. El grupo adapta las canciones de The Velvet Underground al turbio Vigo de los 80. En su último vídeo, todavía no disponible en plataformas digitales, versionan, precisamente, Heroinla heroína, “mejor de Teis que de la Herrería”, un verso que define la idiosincrasia del invento. Tocarán en la fiesta aniversario de La Iguana, el 20 de diciembre, junto a otras bandas como Basanta, Maryland o Kings of the Beach.

Dos días después, en la misma sala, el guitarrista se volverá a subir al escenario, esta vez como Indy Tumbita & The Vodoo Bandits, su proyecto de surf-rock instrumental.

Faro: ¿Cómo hacéis para no perderos con tanto proyecto activo al mismo tiempo?

Belén: Es que en realidad es todo lo mismo. Siempre repetimos las mismas cosas.

Indy: Sin ir más lejos, llevo haciendo el mismo solo de guitarra desde los 90.

Faro: Desde que John Peel -clásico locutor de la BBC- dijo que eras el mejor guitarrista de tu generación, ¿no?

Indy: Claro, como con ese fui el mejor lo llevo repitiendo todo el tiempo.

Belén: Aunque parezca baladí, sí tenemos ese gusto por expresar las cosas que nos inquietan y, aunque las circunstancias van cambiando, los cimientos son los mismos. Por eso digo que no nos es difícil mezclar el rock con la música mexicana, o meter toques country o de lo que sea. Siempre que sea música con algo que decir, a la que se le deba de tener un respeto.

Linda e Indy, en el salón de su casa, una especie de museo de la cultura popular del siglo XX | Paula Fariña
Linda e Indy, en el salón de su casa, una especie de museo de la cultura popular del siglo XX | Paula Fariña

El matrimonio -no solo creativo- vive de lleno en esa cultura popular del siglo XX. El salón de su casa, escenario de la entrevista, es un pequeño museo dedicado a ese mundo de ayer: suenan vinilos de Mark Lanegan y Chet Baker, de las paredes cuelgan recuerdos de The Cramps, en la estantería se apilan libros de Juan Rulfo o Carlos Fuentes -ya que hoy va de México la historia-. “No somos rockeros de fin de semana, nunca lo hemos sido (…) Nuestra vida es esta, es lo que hacemos, estamos constantemente en ello”, sentencia Belén.

Todo empezó cuando ella, con otras dos chicas, montó a mediados de los 90 Pussycats, un trío de punk-rock al que un tiempo después se unió Indy. Tras su disolución crearon Thee Tumbitas -“por una cantidad razonable lo podemos resucitar, esta Navidad estuvimos a punto de ir a Argentina”, cuenta Belén-, y luego cien cosas más. En todas, ella se encarga de los textos y él se centra más en la música.

Belén: En algunos proyectos él está más implicado, en otros yo. Pero trabajamos juntos y siempre nos consultamos. Nos entendemos bien en ese sentido.

Indy: Incluso en los temas instrumentales que publico Belén siempre tiene algo que decir, y siempre tiene la razón. Es difícil perderse teniendo un faro que ilumine así mi vida (risas).

Londa Lamarr, con Indy al fondo, en una imagen promocional
Londa Lamarr, con Indy al fondo, en una imagen promocional

Así, “a la espera de que aparezca algo a lo que agarrarse”, ellos, que tienen en sus canciones “la manera de cortar cabezas”, sí saludan la llegada del trap, “el punk de los chavales de ahora”. “El espanto de la sociedad de hoy es el trap, por eso me mola. La sociedad es una mierda, siempre tiene que haber un espanto que la agite (…) Grupos que pretenden ser súper duros y súper macarras no asustan ni a una mosca; y estos chavales, que no saben cantar, ni tocar, ni nada asustan a mucha gente. El arte es eso”. Quién sabe si en la próxima reencarnación del dúo habrá autotune y una base de hi hat. Sea lo que sea, será lo de siempre y será de verdad.

La música de Vigo, en seis preguntas

Tu grupo/artista de Vigo favorito:

Los Duques de Monterrey: Heroínas, porque han sabido beber a partes iguales de Elvis Aaron y de Charles Manson.

Un sitio para tocar en Vigo:

Los Duques de Monterrey: La calle. Ahora mismo han caído los templos y los responsables de esta catástrofe pagarán las consecuencias.

El mejor concierto de Castrelos:

Los Duques de Monterrey: Cualquiera en el que nuestro amado alcalde haga su teloneo.

Un grupo/artista de Vigo al que reivindicar

Los Duques de Monterrey: Joao Tomba porque a pesar de ser la gran estrella que es, no han sabido aquí ni su talento ni sus méritos valorar.

The next big thing de la escena viguesa

Los Duques de Monterrey: Antimums, un grupo de dos chavalas que están despuntando.

¿Qué opináis de la escena musical en Vigo?

Los Duques de Monterrey: Líbranos Señor de los músicos de Vigo. Son los únicos que conozco por eso lo digo.

Quién es quién

belen lamarr

Belén Lamarr, cantante y letrista

La trayectoria de Belén Lammar, aka Linda, comienza como batería a mediados de los 90, cuando junto a otras dos chicas funda Pussycats, trío de punk que les llevó a girar por Europa. Luego de disolverse, con Israel Ruiz ya en sus filas, ambos fundan Thee Tumbitas. Allí también se encarga de las baquetas pero asume también la voz principal. Luego vendría todo lo demás: Heroínas, Los Duques de Monterrey o su participación fundamental en los proyectos en los que solo su marido da la cara. «Escribo libros que no entiendo más que yo / oigo cintas que he grabado con mi voz», parafrasea a Parálisis Permamente durante la entrevista.

Israel Ruiz, guitarrista y compositor

Pussycats ya eran una banda consolidada cuando, tras varios cambios de formación, se incorporó Israel. Recitar la cantidad de proyectos en los que ha estado involucrado desde aquel final de los 90 requeriría una entrada de la Enciclopedia Británica, así que a los ya sabidos -en Heroínas toca el bajo, por cierto- añadiremos un par: Pedrito Diablo & Los Cadáveres -que de algún monto da origen a Los Duques de Monterrey-, y Joao Tomba, una incipiente estrella viguesa de los 50 que, tras morir en 1959 en un accidente durante una carrera de coches en Samil, se ha reencarnando en Indy Tumbita para tratar de difundir la palabra del rock & roll.

israel ruiz

En cuatro notas


Como todavía ningún capo los tiene a sueldo, Los Duques de Monterrey no ensalzan las hazañas de ningún traficante, sino que se dedican a fundir sus raíces rock con la tradición mexicana y el folclore y la realidad social gallega. Una mezcla condensada en ‘Chili con grelos’, un disco bien titulado. Hablamos con sus artífices, Linda Lamarr e Indy Tumbita, dos que no son «rockeros de fin de semana». Tocan el 28 de diciembre en La Fábrica.